En 2025, las licenciaturas de Historia y Ciencias Antropológicas mantendrán la política de turnos y duplicaciones, acordadas por la Comisión de Organización de la Enseñanza y las Comisiones de Carreras de ambas carreras, ofreciendo importantes oportunidades de cursada para las y los estudiantes.
La Licenciatura en Historia brindará todas las unidades curriculares orientadas a la generación de ingreso en el turno nocturno, mientras que las unidades correspondientes al segundo año se dictarán en el turno matutino. Por su parte, la Licenciatura en Ciencias Antropológicas ofrecerá las unidades de ingreso en el turno vespertino, mientras que las unidades del segundo año se dictarán en el turno nocturno.
El director de la carrera de Antropología, Andrés Florines, explica que la implementación de horarios por turno y su rotación busca ofrecer mayor flexibilidad. Además, señala que la propuesta contempla que la grilla de horarios rote cada año, evitando que los estudiantes cursen siempre las mismas materias a la misma hora.
Inti Davyt, referente de la Licenciatura en Historia, menciona que el Centro de Estudiantes ha estado trabajando desde 2021 en la propuesta de la política integral de turnos y aplicación de cursos, la cual se ha debatido y trabajado en conjunto con las comisiones de carrera, el Consejo de la Facultad y los distintos órdenes.
El objetivo principal de esta iniciativa es resolver la problemática de la dificultad para cursar todas las asignaturas en un semestre. Según Davyt, «la dispersión de los horarios a lo largo del día hace que muchos estudiantes, especialmente quienes trabajan, viven lejos o tienen responsabilidades de cuidado, solo puedan cursar una parte de las materias, lo que puede extender la duración de la carrera de 4 a 8 años».
Florines también aborda la dificultad de contemplar la carrera en cuatro años y señala que se busca organizar la oferta de horarios para que los estudiantes puedan seguir una trayectoria adecuada, evitando concentrar demasiados cursos en pocos días. Además, comenta que se está discutiendo la posibilidad de incluir más clases los lunes y viernes, dada la concentración de horarios entre martes y jueves.
Por su parte, Davyt señala que el acceso a la educación es un problema principalmente presupuestario y de organización académica. Aunque el objetivo es duplicar los cursos, la facultad enfrenta limitaciones de salones y docentes. A pesar de la complejidad de implementar nuevos turnos, tanto los estudiantes como el Consejo de la Facultad coinciden en que es una medida efectiva para abordar la problemática. En Historia, la política se implementó con éxito en las materias introductorias y masivas de primer año, donde hay mayor demanda, gracias al esfuerzo de planificación y coordinación entre los tres órdenes en la Comisión de Carrera.
Florines también menciona que se han recibido solicitudes para mejorar la duplicación de prácticos y que se está trabajando en buscar una compensación económica para los docentes que cubren los horarios duplicados. En cuanto a la rotación de turnos, se está analizando la posibilidad de ajustarla según las necesidades de los estudiantes, con la idea de flexibilizar la oferta dependiendo de cada generación, expresa.
Por otro lado, la referente de Historia destaca que, además de los horarios, existen otros factores que afectan el avance de la carrera, como la cantidad y la dificultad de las materias, que varían según las trayectorias estudiantiles. Aunque la universidad, la facultad y el orden estudiantil cuentan con mecanismos para abordar estas dificultades, esta política se centra en mejorar los problemas relacionados con los horarios.
Finalmente, Davyt subraya la importancia de difundir la propuesta y destacó el rol del orden estudiantil. «Cualquier aporte, duda o cambio que se quiera realizar, tanto en esta política como en cualquier otra, se hace a través del Centro de Estudiantes y, en particular, a través de la Asamblea de Historia, que es el espacio donde los estudiantes compartimos nuestras problemáticas, experiencias y buscamos soluciones en conjunto». Y concluye: «los cambios los construimos y defendemos colectivamente, en los espacios que tenemos como estudiantes y como orden, para poder enfrentarlos, pensarlos y proponerlos en conjunto. Fue en esos espacios donde surgió esta propuesta».
Nota elaborada por: Antonella Olivieri